La sangre derramada

En los últimos diez años, 908 personas de todo el mundo fueron asesinadas por enfrentarse al saqueo ambiental. La mitad de los casos ocurrieron en Brasil. El informe interactivo aquí.

Principales países donde se asesinaron activistas ambientales en el periodo 2002-2013. Fuente: Global Witness.

Por Lea Ross | @LeandroRoss

“Nunca ha sido tan importante proteger el medio ambiente, y nunca ha tenido unas consecuencias tan mortales”. Así arranca el resumen ejecutivo de un impactante informe mundial. Se trata de un seguimiento sobre homicidios perpetrados contra personas de todo el mundo por haber defendido el medio ambiente.

El documento se llama “Medio ambiente mortal: Informe sobre el aumento del número de asesinatos de defensores del medio ambiente y la tierra”. Fue realizado por la ONG Global Witness. Consiste en un seguimiento sobre casos criminales ocurridos en distintas partes del mundo durante el periodo 2002-2013.

La cifra en total: 908 ciudadanos que fueron asesinados por haberse enfrentado al saqueo ambiental. El 50% de esos homicidios ocurrieron en Brasil. La cantidad de muertos del año 2012 triplicó a la de 2002. Y en los últimos cuatro años, la tasa aumentó de dos activistas asesinados por semana. “Es prácticamente seguro que se hayan dado más casos, pero es difícil encontrar la información pertinente debido a la naturaleza del problema, y es aún más difícil verificarla”, aclara el informe.

Llamativamente, la cifra total se asemeja a la cantidad de periodistas que fueron acribillados durante el mismo período; es decir, 913 según el Comité para la Protección de Periodistas.

“Muchas de las víctimas son personas corrientes que combaten el acaparamiento de tierra, las operaciones mineras y el comercio industrial de madera; personas a las que se suele expulsar de sus hogares y que se ven gravemente amenazadas por la devastación ambiental”, sostiene el informe. Sobre las comunidades indígenas, plantea que en muchos casos, “sus derechos sobre la tierra no quedan reconocidos ni en la legislación ni en la práctica, con lo cual se exponen a la explotación por parte de poderosos intereses económicos que los catalogan como ‘contrarios al desarrollo’”.

Además, la ONG resalta el rol que cumplen las fuerzas policiales a la hora de enfrentarse ante éstas problemáticas: “A menudo, los defensores se enfrentan a las amenazas precisamente de las personas que deberían protegerles: en varios casos se han visto implicados miembros de las fuerzas de seguridad del estado, que suelen colaborar con empresas y propietarios particulares de tierras”.

A pesar de los 908 casos de homicidios, solo 10 fueron juzgados y sentenciados.

El país más devastado por estos crímenes es Brasil, con un total de 448 asesinatos. El conflicto por la tierra es la problemática más aguda que padece la sede del Mundial de Fútbol. Según un informe de la Comisión Pastoral por la Tierra (2013), el 29% de los activistas del campo son los llamados “sin tierra”, seguidos por los ocupantes ilegales (24%) e integrantes de comunidades originarias (15%).

En un cómodo segundo lugar, aparece otro país latinoamericano: Honduras, con 109 casos. Durante el período previo al Golpe de Estado de 2009, desde 2002 los casos anuales abarcaban como máximo tres asesinatos; desde 2010 a 2012, las cifras superaron los 25 homicidios anuales.

Finalmente, en el caso de Argentina, se registraron en total siete casos: Javier Chocobar, diaguita tucumano, asesinado el 12 de octubre de 2008 por sicarios del negocio sojero; Sandra Juárez, santiagueña, quien murió de un paro cardíaco el 12 de marzo de 2010 cuando trataba de frenar una topadora; Roberto López, qom formoseño, asesinado por la policía el 22 de noviembre de 2010 luego de una manifestación en reclamo de tierras;  Cristian Ferreyra, campesino santiagueño, acribillado por sicarios el 15 de noviembre de 2011;  Lila Coyipé y Celestina Jara, abuela y nieta qom atropelladas por un gendarme el 8 de diciembre de 2012 en Formosa; y Miguel Galván, campesino santiagueño, muerto el 9 de octubre de 2012, también por sicarios.

“Con este informe se pretende aumentar la sensibilización y mejorar el conocimiento que se tiene de esta crisis, preguntar el motivo por el que se hace tan poco por solucionar este problema y plantear unas recomendaciones de lo que debería suceder”, resalta la ONG.

La tabla de abajo enumera la cantidad de asesinatos por países.

Para acceder al informe completo, hacer click aquí.