En aquella ocasión el inefable secretario de Hacienda, Jorge “yo te lo explico” Pafundo, argumentó expresando con mucha seguridad verbal, como es su estilo, otro argumento falaz, como es su costumbre: “puesto que Guillermo Piñeiro es inocente hasta que un Juez demuestre lo contrario, y si no le renovamos el contrato, lo estamos condenando”. En diálogo con el resbaladizo funcionario, este cronista le retrucó si al habérsele renovado el convenio con semejantes imputaciones judiciales, y de acuerdo a su argumentación, entonces lo estaban “declarando inocente”. Es una pavada, pensará nuestro lector. Y sí, tan grande como la que manifestó Pafundo para argumentar la continuidad de Piñeiro al frente de la Procuración municipal. No fue lo que pasó en la Provincia”. Sobre el particular, informaba Buccini que “consultado el Fiscal Tributario Adjunto de la provincia, Juan Manuel Cid, éste explicó que “Piñeiro ingresó como Procurador en el año 2003, y a la fecha de revocarle su mandato, tenía a su cargo 7.000 (sí, siete mil) casos”… Cid aclara que “no hay una relación directa entre la revocatoria del mandato y la causa del Registro en la que Piñeiro se encuentra involucrado”. Pero la coincidencia temporal de la medida, y el conocimiento de los Jefes de Renta de este caso judicial, dejan pocas dudas acerca de la directa vinculación entre un hecho y otro…Lo cierto es que, más allá de las razones del cambio, Piñeiro no seguirá aumentando sus ganancias por el cobro de deudas con Rentas de la Provincia. Si lo seguirá haciendo, en La Falda, gracias a la defensa que de él ha hecho el oficialismo Granpecista”.
El heredero de Piñeiro
Integraba la organización de Guillermo Piñeiro el abogado Cristian Véliz Compagnucci y fue su continuador en municipios como Valle Hermoso, Villa Giardino y La Cumbre, municipalidades que hoy lo denuncian por los hechos de conocimiento público. La Falda aparentemente lo desvinculó en un momento que no hemos podido precisar, pero ante las denuncias consultamos al intendente Eduardo Arduh el que mantuvo que “Veliz Compagnucci no es procurador de la Municipalidad de La Falda y no lleva ningún expediente relacionado con la misma”.
Está demás explicar que la experiencia adquirida por Veliz Compagnucci en aquellos tiempos fue aplicada a partir de que se hizo cargo de la procuración de estos municipios y que con una base de datos precisa, como la que había heredado, no tardó, aparentemente, en desviarse de los principios éticos que su profesión impone. En más o en menos hizo lo mismo que Piñeiro, habría estructurado su propia red irregular y se dedicó a engrosar sus ingresos a través de influenciar sobre la necesidad de algunos e inscribirlos en una maniobra en la que los incluía como terceros en juicios por mora, con el objetivo de que en algún momento pudiesen reclamar derechos y acceder a la posibilidad de un Juicio de Usucapión para finalmente hacerse del bien perseguido. Lo que le funcionó, porque bien sabido es que “la necesidad tiene cara de hereje”, y así arrastró, tras la confianza de ser asesorados por un procurador oficial, a un número no precisado de pequeños ahorristas que buscaban una solución y se encontraron con que no sólo no la habían conseguido sino que además presumen han perdido el dinero que habían reunido en persecución de su ideal. Deleznable, desde todo punto de vista, por cierto.
Entre la causa y la consecuencia
Lo antes enunciado no es más que un marco de situación, en el que se manifiestan de alguna manera las causas que lo originaron y las consecuencias que provocaron, algunas irresueltas y sobre las que hay que accionar de inmediato para concluir con este negociado que aparece como enquistado en el Estado y que pareciese aún se mantiene en alguna medida activo, ver el caso Kolektor que, por estas horas, mostraría señales de ser otro caso relacionado con irregularidades en las que intervienen responsabilidades estatales y privadas.
No escapará a nadie que hay responsabilidad política en la cuestión, porque la tan manifiesta ineficiencia e ineficacia del Estado para recaudar llevó a que ese sistema fuese tercerizado. Ahora, de qué sirve hacerlo si no se lo va a controlar. Alguien me responderá que se debió a una maniobra que fue proyectada con plena intencionalidad, con beneficiarios múltiples, entre los que se destacarían funcionarios políticos y profesionales, y algunos indicios de ello habría, también habrá quien concluya que tal vez la delegación se hizo con la mejores intenciones y que un exceso de confianza llevo a la falta de control que finalmente resultó en beneficio de maniobras irregulares y/o fraudulentas, algún indicio de esto también se encontraría, pero es evidente que está no es la solución o que no expone los resultados esperados.
Podrá, asimismo, alguien explicarnos por qué un estudio de abogados, como el de Veliz Compagnucci, con escaso personal, pueda tener en su procuración más de diez mil expedientes, cuando a todas luces carece del tiempo técnico y físico para llevarlas adelante. En esto el alumno superó al maestro, cuando a Piñeiro se lo desplazaba de la procuración de Rentas tenía 7.000 casos en su cartera y parecía una enormidad, un exceso flagrante, que decir de Veliz Compagnucci que supera los 10.000 expedientes de municipios.
Todo indicaría que es momento de crear gabinetes municipales con responsables de la Planta Permanente de empleados que hagan el seguimiento de los morosos y sólo cuando se defina la incobrabilidad pasarlo a un profesional para que inicie el juicio respectivo porque así lo determina lo normado, ya que de mantenerse el sistema actual, con los precedentes existentes, que no es más que una operatoria signada hacia lo delictual, no sólo el Estado aparece como involucrado en la misma sino que los ciudadanos son blanco de maniobras de fraude. Al señalar esto recuerdo que, en más de una ocasión, en los últimos años, cuando he consultado por ingresos provenientes de juicios por mora, se me ha respondido que los mismos no existen o que son exiguos porque los gastos de honorarios y judiciales hacen que el producido se extinga en esa etapa y que el saldo a favor del municipio es, realmente, el de contar con un contribuyente nuevo que espera le pague sus tasas, poco por cierto, y manejable, reitero, desde la propia estructura municipal, aún con mayor beneficio social, a lo que agregaría moral y ético.
Así las cosas, no alcanzó a vislumbrar inocentes, y ello ordena a concretar un cambio de fondo, como ciudadano lo espero a la brevedad.
N.H.
Compareció y se abstuvo de declarar
En el marco de un importante operativo de seguridad, montado por el Grupo ETER de la Policía Provincial, a instancia del conocimiento del “temor” que presentaba Cristian Veliz Compagnucci, éste compareció a indagatoria, absteniéndose de declarar. En la oportunidad fue impuesto de que debía fijar domicilio real y no ausentarse sin autorización previa. La investigación judicial continúa sobre los miles de expedientes incautados en oportunidad de allanamientos efectuados en La Falda.
Deja una respuesta