
Córdoba: Tierra para la Vida Digna

Para radio Panamericana
@melidassano en @EcosCórdoba.
Audio de la 8° columna del mes de Mayo > Tierra para la Vida Digna.
En el año 2013, en un contexto de un altísimo déficit habitacional (48% de la población cordobesa), en el que crecía la necesidad de tener un pedazo de tierra para desarrollar la vida, muchas familias y comunidades de la provincia decidieron recuperar y ocupar tierras en desuso y/o abandonadas, ejerciendo posesión de las mismas y construyendo sus viviendas y barrios. La respuesta del gobierno provincial, en connivencia con los desarrollistas inmobiliarios, fue una política de fuertísima represión y judicialización de las tomas de tierra. Y de persecución política a los movimientos sociales y profesionales que acompañaron esas luchas. Así introduce una campaña que vuelve a cobrar visibilidad en tiempos jodidos de pandemia, donde el acceso y los desalojos siguen siendo una de las causas de conflictos parcialmente resueltos. Tuvimos la oportunidad de caminar esta campaña como medio de comunicación en nuestra apertura de cobertura como tierra y ambiente hasta nuestros días, donde se encuentran varias Ramonas Bustamantes afectadas. Como un ícono de lucha por la tierra, esta humilde mujer campesina, aún sufre amenazas.
En ese marco, nace la campaña “Tierra para la vida Digna”, que logró poner en el eje del debate público el acceso a la tierra y la vivienda, así como frenar desalojos en nuestros territorios gracias a una amplia red de solidaridades y autodefensas territoriales como define el Encuentro de Organziaciones. Pueden buscar información en Ecos Córdoba, en nuestras secciones y categorías.
En la región pampeana, entre 1850 y 1940, se produjo una expansión y creación de colonias agrícolas que efectivamente dieron lugar a la formación de una clase media agropecuaria propietaria de la tierra, que aún persiste -sobre todo en la zona núcleo-. Otro dato: el tamaño promedio pasó de 520 hectáreas a 627 hectáreas. Apenas el 1% de las 250.000 explotaciones registradas manejan casi el 40% de las tierras productivas del país.
Se organizaron para la venta de tierra en los años 40 y así lo relatan en “La distribución de la tierra y el crecimiento económico de la campaña de Buenos Aires. Un estudio de la región oeste, 1839-1867”. “En Buenos Aires, el período que transcurrió entre 1839 y 1869 se caracterizó por un crecimiento económico casi constante a pesar de las alteraciones políticas. Durante ese lapso aconteció el segundo gobierno de Juan Manuel de Rosas (1835-1852)” y así continuó seguida de una fuerta crisis. Se aproxima a las causas que motorizó en la misma época los loteos de los años 40 en todo Punilla. Era también una campaña que, a diferencia de la de “Tierra para la Vida Digna”, generó desiguldad, concentración de tierras, comercialización y futuras estafas y desmontes. “Los vaivenes políticos que se sucedieron durante este lapso impacta-ron en la estructura económica y social, provocaron modificaciones institu-cionales y generaron una dinámica específica en la relación con los indígenas por la puja en torno a la expansión de la frontera. Respecto de esto último, durante el período rosista, las relaciones interétnicas incluyeron la guerra pero también el “negocio pacífico”. Esto demuestra las grandes quiebras de Bancos, sus negociados y cómo fueron loteando tierras indígenas queriendo hacer valer a nuestros días casi una “herencia maldita”. De ahi a esta parte muchos jefes comunlaes y políticos fueron negociando con grandes extensiones de tierra para mantenerse en el poder.
Entre 1946-1951durante el primer peronismo, se producen cambios legislativos y administrativos en torno a la política de tierras de gran relevancia para el Chaco. El artículo analiza la planificación y ejecución de trabajos de campo para regularizar la tenencia legal de la tierra. Y aquí otro justificativo de como llegamos a ser dueños de tierras indígenas. “Las campañas militares en territorio indígena permitieron la anexión y conquista definitiva de estas tierras creándose en estos espacios unidades administrativas denominadas “Territorios Nacionales”bajo la Ley N.º 1532. Luego sucedió la creación de las grandes Colonias productivas. Así podemos compartir la novela de “Esta tierra es mía” donde distintos actores se fueron apropiando entre propietarios, arrendatarios e intrusos, estos eran denominados así porque sus tierras no fueron otorgadas por el Estado.
Esta política de poblamiento se llevó adelante a partir de la ley de tierras N°4167 de 1903. En aquel entonces el acceso a la tierra era por donación, venta directa, remate o arrendamiento. Dato que trabaja la Mensura desde 1916. Hoy sigue este proceso pero llevandose puesta a una Ley de posesión creada en el contexto de Lucha de Ramona Bustamente, tanto en la cesión de derechos de manera irregular, para hacer negocios con grandes countries, no para producir y habitar de manera permanente y como si fuera poco, en algunos casos, intentando invalidar las tierras campesino indígenas, recueparadas de aquél tiempo de despojo y muerte.
Desde el año 2002 empieza un gran avance agropecuario de los grandes monopolios aprovechandose de la actual crisis en estos tiempos olvidables.
La campaña de las organizaciones sociales, pretende poner voz a una vieja lucha de despojo y desolación en el territorio nacional, y en la Córdoba comechingona en particular.
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