
Una casa poco Común
Columna n° 9 para Radio Panamericana por @Melidassano en @EcosCórdoba
Audio del informe de Junio >> https://archive.org/details/20210601-mdassano

No fue un mayo cuaquiera, se reanudaron las actividades después de un feriado puente extensivo. Fue una sensación volver a fase 1, sin tantos cuidados, porque el crecimiento del Covid 19 en el 2021 y la mortalidad sigue en aumento aunque nos sigan vacunando. Y no será una semana común porque el 5 de junio es el día Mundial del Ambiente y vamos a realizar un recorrido actual de los últimos 5 años sobre el cuidado de lo que intentamos nombrar como Casa Común.
Este es un informe socio ambiental comunitario campesino- índígena sobre lo que implica cuidar el
medio ambiente que nos queda sano, en el trabajo territorial de remediación, educación, laboreo,
resistencia a las problmáticas territoriales aún no resueltas. Ya son tiempos de empezar a trabajar la
prevención de incendios y aquí lo abordamos con el nuevo slogan que inició el gobierno nacional, para
llamar a los trabajadores del ambiente como “promotores ambientales”. Y existe un “nuevo trabajo” bajo prácticas que unos pocos vienen desarrollando, y se transforma en un trabajo que unos hacen, porque no
quieren hacer otros u otrxs hacen mal y hay que remediarlo. Hablo del uso del suelo en nuestro corredor
de Punilla, del creciente desmonte por personas que se siguen asentando en el Valle de Punilla, sin conciencia y conocimiento ambiental, de seudo emprendedores que no pueden vivir de otra cosa y ven la via más fácil de estafar a la gente y realizar venta ilegal de tierras y con ello una cadena de negocios que se genera en torno a esto. Si hubo un acelere del deterioro del clima es porque la comercialización está por encima de la vida, el Progreso por encima del Ambiente y la Cultura.
Entonces si los gobiernos siguen sin hacer cumplir las tantas leyes provinciales, como nacionales que se vienen legislando, es importante saber:
- Es necesario conocer todas las leyes que nos habilitan trabajar en protección del ambiente, una de ellas es la conocida 26331 ley de presupuestos mínimos de bosque nativo, para aquellos que tienen grandes extensiones de bosque, la
implementación de un manejo acorde de los bosques, donde existe para ese campo en particular un ingreso económico mínimo para su cuidado. Allí podemos trabajar con técnicxs, no solo en su cuidado sino en todo lo que significa el manejo, poder hacer uso saludables de ese campo con la leña secade nativas, hierbas medicinales, en
leña de exóticas, para el trabajo en prevención de incendios, en el cuidado de las cuencas. Necesitamos más jardines nativos para resguardar flora y fauna, y la salud humana.
Las brigadas están incorporándose al trabajo de
prevención de estos espacios campesinos indígenas. No todo significa la necesidad mediocre de enriquecerse, porque acá lo que se trata es de estar bien y vivir dignamente, no enriquecerse para colaborar a la desigualdad social, la ley propone un ingreso que ayuda a cubrir el pago de técnicos, de incorporación de herramientas, mejoras en alambrado, como así el pago de rentas si hay atrasos en dichos campos. Lo que no podemos hacer es renunciar a los territorios y
abandonar la herencia campesina, más allá que cada caso tiene un abordaje particular, la mayoría de las decisiones están obligadas por un sistema que lleva a empobrecer y manipular la vida digna. Se tiende a arrendarlos, venderlos para un uso intensivo o hacer cambio de uso de suelo para el desarrollismo, que por ley no está reglamentado, ni permitido.
Y así hay muchos lugares, espacios que pueden y deben tener un cuidado especial o simplemente cuidarlos
y se puede ejercer un turismo rural aún más cuidado y puede ser al mismo tiempo un lugar productivo para
distintas familias. Donde hoy hay extensiones privadas, no deberían estar privadas de compartir este bien
común para poder generar mayor conciencia, salud y educación ambiental.
Podriamos contribuir en nuestra zona con la falta de presupuesto, iniciativa o voluntad para sanear el lago San Roque y hacerlo desde cada espacio de tierra privada, claro si hubiera una intención de honestidad para no seguir afectando la salud de la población. Porque si usted viene por salud a habitar las sierras, éstas están perdiendo el valor natural adquirido porque el hombre estaría teniendo no solo una sola impotencia, sino múltiples frustraciones y cada vez necesita abusar e imponer su poder por la fuerza a nuestra madre Tierra, a mujeres y familias rurales.
Algo huele mal y lo sabemos, no es solo la pandemia, no se logrado estabilizar al día de hoy nuestro ciclo de vida, Y en un mundo roto, solo llegan obras y estas no son de remediación socioambiental y nos quedamos con muchas preguntas sin responder. Hay un antes y después a nuestras acciones, hay sitios arqueológicos y hay asentamientos, indígenas, campesinos, humanos y animal. Podemos preguntarnos: ¿Teniendo presente esto se puede activar los loteos de los 40 o la planificación de 80 años atrás?
¿Bajo que criterios de planificación y quién es el órgano que autoriza éste avance de hecho?
¿ Qué políticas de remediación siguieron adelante para las 350 mil has. afectadas por el fuego?
¿ Cómo se prepara la provincia y los municipios para la falta de agua y las cátastrofes climáticas provocadas por el hombre?
Vivir en democracia sigue siendo una circunstancia donde se aprovecha del otro. Se toma decisiones por
otros, se decide por otros, donde los que van a vivir son otres, son nustrxs hijes. Seguramente vendrá un
Ordenamiento Territorial donde tenga que saltearse pasos de elaboración para que no se transparente el
delito ambiental existente. Gobernar es otra cosa. Sanear es otra cosa y la sustenatbilidad es para quien la
trabaja, no para quien hace negocios con el ambiente.
No nos olvidemos que logramos la independencia en la revolución de mayo, la creación de intendencias a
nuestros días ¿Para seguir administrando y recaudando en pos de los monopolios o en beneficio de los
criollos?
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