
Vicisitudes del Día 8
La tercera puerta desalojada, un cierre de clases prematuro y la incógnita sobre el número de obreros autóctonos fueron los ejes que rondaron en el octavo día de corte.
Ya se cumplió un día más del bloqueo-acampe que se realiza frente a las entradas del predio de Monsanto (véase Octavo día de corte a Monsanto). En estos momentos, tanto Infantería como las fuerzas policías rodean a los convocados en Malvinas Argentinas. «Cómo sería capaz de traer una nueva vida, si veo lo que puede suceder en el futuro», declara el vecino Lucas Vaca, casi quebrantándose en lágrimas.
Piden el apoyo de la sociedad al reclamo como así también la presencia de más cuerpos en el acampe. “Porque esto es una problemática de toda la Argentina”, resalta efusivamente Sofía Gatica.
En el momento en que se publica éste artículo, ya se estará iniciando el noveno día del corte. Sin embargo, para el Día 8 se presentaron algunos puntos de interés a tener en cuenta.
La tercera puerta.
La famosa nueva entrada del predio, que fue descubierta y ocupada por lxs convocadxs, fue finalmente desalojada por Infantería, pero sin generar ninguna violencia física. Nadie resultó herido.
La tercera entrada se realizó con el corte de alambres del campo trasero a la escuela Candelaria (véase Bloquean nuevo acceso de entrada abierto por Monsanto). De hecho, el desalambre se hizo bien pegado al patio del jardín de infantes, perteneciente al colegio.
Con ello, personal y maquinaría penetraron por allí, recorriendo el suelo del campo, de supuesta propiedad privada, y de allí entrar al predio de Monsanto por la parte trasera. Se desconoce hasta el momento de quién es el dueño de dicho campo. Algunxs especulan que le pertence a un pariente del intendente Daniel Arzani.
Cierre temprano.
Y hablando de La Candelaria, ubicada a 500 metros del predio, el colegio cerró sus clases a las 14hs., en donde la directora llamó a los padres para que recogieran a sus hijos. El horario habitual del cierre del establecimiento es de 17hs.
Ha habido varias versiones del porqué de esta decisión. Por un lado, se cree que la directora recibió la orden de una supervisora. Otra es debido a las diferencias entre los padres con respecto a la situación del corte.
Trabajadores autóctonos.
Para terminar, uno de los obreros que salía del predio comentó off de record que en ese día sólo tres personas contratadas para la construcción de la planta son residentes de la localidad de Malvinas Argentinas. Según cuenta una vecina, son en total diez los empleados malvinenses que trabajan para Monsanto.
Mientras la asamblea repartía volantes a los obreros que salían del predio –“No estamos contra ustedes”, resaltaba el asambleísta mientras los trabajadores recibían el papel-, el personal de la empresa Prosegur, contratada por la multinacional para cuestiones de seguridad, obligaba a los obreros a entregar los bolsos para registrarlos, previo a sus respectivas retiradas.