Villa La Maternidad: meses de alquiler a cambio del desalojo

Luego del cercado del Pasaje Letizia, el pasado jueves 18 de mayo y sin previo aviso a las familias que allí habitan, el gobierno provincial citó a estas familias a una mesa de diálogo para garantizar la continuidad de la construcción del Puente. Esta instancia de negociación fue lograda gracias a los reclamos de lxs vecinxs de la villa.

Imagen por Fotografía de Prensa

Vale para ECOS Córdoba

Fueron tres las reuniones realizadas con el Ministerio de Desarrollo Social del Gobierno de la Provincia de Córdoba el martes y miércoles, siendo convocadas las familias en grupos de a cuatro. La propuesta fue a los dos primeros grupos, tres meses de alquiler mientras les conseguían alguna vivienda. Al último grupo le ofertaron dos años de alquiler mientras le construían una nueva vivienda. Ante la negativa de las familias, intentaron convencerlas con dos planes Vida Digna otorgados a cada núcleo familiar para que ellxs construyeran sus casas nuevas donde tuvieran un lugar, por ejemplo, el patio de algún familiar.

Las respuestas del gobierno incluyeron declaraciones tales como: “Ustedes son usurpadores”, “Esas no son sus casas”, “No son dueños de la tierra”, “¿Me estás diciendo que los que están hace más tiempo tienen derecho y los más nuevo no?”, “No nos graben ni filmen en las negociaciones”, “Los llamamos de a cuatro familias porque no tenemos lugar para reunirnos con todas”.

Según el censo que realizaron las trabajadoras sociales del ministerio son 13 las familias afectadas; según lxs vecinxs son 16. Sin embargo, todas lxs vecinxs damnificadxs por esta obra pública reconocen que los ofrecimientos no significan una solución real a la problemática ocasionada por el gobierno.

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Continúa la presencia policial permanente en el Pasaje como así también el rumor de allanamientos masivos y sorpresivos a todas las familias. Formas éstas de intimidación con las que el gobierno pretende desarticular la organización y movilización social.

Resulta al menos provocador que los gobiernos provincial y municipal pretendan construir un puente de gran envergadura con cuatro carriles en un terreno anegable, no apto para la vida humana, según lo señalado por un informe de DIPAS cuando desalojaron en 2004 a 350 familias de la villa, siendo trasladadas compulsivamente a los barrio-ciudades.

Lo mismo hicieron cuando luego de desalojar las familias que habitaban históricamente terrenos cercanos al Complejo Deportivo Pucará, con la excusa de ser terrenos inundables, crearon una plaza como máscara para luego edificar dos inmuebles de tres pisos cada uno que funcionan en la actualidad como institutos provinciales de formación docente.

También resulta sorprendente que la traza de agua, cloaca y alumbrado público pasen por la vereda de la villa sin que el estado garantice esos servicios elementales a las familias que allí residen desde hace 130 años. Terrenos inundables para lxs pobres pero no para las obras públicas de los gobiernos de turno. Obras públicas para el desarrollismo pero no para la urbanización de la villa.

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